UN CABALLERO DEL AJEDREZ: RAFAEL GAMONAL MICHELENA
por Ricardo Lamarca
Barrios
Rafael Gamonal
Michelena, al borde de cumplir ciento dos años, ha fallecido en
Madrid, el día 23 de enero de 2010.
Don
Rafael nació en Tarragona, era abogado y jubilado del Ministerio de
Obras Públicas. Toda su vida transcurrió en Madrid y, según sus
propias palabras, fue movilizado a Valencia en la Guerra y gracias
al ajedrez lo pasó bien.
Sí, Rafael, fue
—sin serlo— un gran maestro del tablero y formaba parte de los mejores
jugadores de los años treinta al cuarenta del Real Madrid y Centro Cultural
de los Ejércitos, principales impulsores de la práctica y la divulgación del
noble juego. Ajedrecistas amateurs, todos con profesión o titulación
académica —algunos pertenecían a Reales Academias—, señores que no tenían
complejo en “acarrear trebejos”, según cuentan las crónicas del
Movimiento ajedrecístico de España en AJEDREZ AMERICANO, prestigiosa
revista editada en Buenos Aires, en la que escribía Juan Bautista Sánchez
Pérez.
Nuestro
entrañable Gamonal fue Secretario de la FEDA (Federación Española de
Ajedrez), con distintos Presidentes, durante 26 años, además de ser
organizador y escribir sobre ajedrez. Uno de sus logros fue el famoso Torneo
Femenino, 1934; ese mismo año participó en el Torneo Internacional de
Madrid, clasificándose en un lugar alto de la tabla, venciendo al campeón
francés Gromer. Intervino con la selección española haciendo tablas con el
maestro O. García Vera (tablero número diez) que venció en el legendario
match por radio al potente equipo de Argentina, con gran sorpresa.
Un día nos
contó que por los años treinta el seleccionador del equipo español no le
incluyó en el equipo por razones políticas. Creemos que la “diestra” no es
compatible con algunos conceptos de la “siniestra”, aunque el ajedrez está
por encima de cualquier ideología.
Gamonal,
hombre de paz, un caballero elegante, amaba la armonía, y este hecho se lo
tomaría con su peculiar ironía que le hizo aguantar chaparrones durante más
de cien años. (!!)
Sirva esta
anécdota para ver su carácter. Una vez critiqué a la FEDA por una medalla
que le habían concedido, apuntillando que la merecían de madera. Su
Secretario, Gamonal, me rogaba que le dijera el día de la entrega de la
medalla.
Nuestro
amigo, buen tenista, era uno de los socios más veteranos (nº 20) del Real
Madrid, del que decía, poco antes de morir, que “hacía un partido bueno y
tres malos”.
Rafael era
el decano de los ajedrecistas españoles y, en este día soleado madrileño,
le he ofrecido mi modesto homenaje en el cementerio de Nuestra Señora de la
Almudena: una rosa —como un peón— para fundirse en la tierra que le une a
los suyos.
Descanse en
paz este caballero del ajedrez.
Ricardo
Lamarca Barrios
Blancas: Gamonal
Negras: Añón
Torneo Internacional de Madrid, 1934
1.d4Cf6 / 2.c4e6
3.Cc3Ab4 / 4.e3Axc3+
5.bxc3 d6 / 6.Ad3 Cbd7
7.e4 e5 / 8.Ce2 De7
9.Cg3 0-0 / 10.0-0 Cb6
11.f4 Ag4 / 12.Dc2 c5
13.fxe5 dxe5 / 14.Df2 h6
15.h3! Rh8 / 16.dxe5 Dxe5
17.hxg4 Dxc3 / 18.Ab2 Dxd3
19.Axf6 Tg8 / 20.Df4 Rh7
21.Cf5! g5 / 22.Dh2 Tg6
23.Axg5 Dxe4 / 24.Axh6 f6
25.Tae1 Dd3 / Ag7+ rinde.
|